Katy Perry conquista a sus fans con su "vibra espacial"

Con una Arena CDMX completamente llena llegó Katy Perry a tierras mexicanas, para apoderarse de un escenario imponente lleno de pantallas con una temática que recuerda al vídeo de E.T, al ofrecer la primera de tres presentaciones que tendrá en ese foro como parte de su gira The Lifetimes Tour.

Cerca da las 22:00 horas las luces del recinto se apagaron y la euforia se desató cuando la cantante salió al escenario con un increíble vestuario robótico, pero lo que que más impresionó fue la introducción a su show con un mundo post apocalíptico, en el que se ve como reconstruyen el cuerpo de Katy para que ella emerja del centro del escenario y levite como con un renacimiento al estilo ciberpunk mientras entonaba “Artificial”.

Con los temas “Chained to the Rhythm” y “Teary Eyes” la fiesta comenzó y la cantante empezó a derrochar su talento al lado de sus bailarines.

En "Dark Horse" el público estalló en un grito de emoción, mientras la artista se paseaba por el escenario cargada por sus bailarines, para posteriormente bailar y conquistar al público con cada uno de sus movimientos; aunque en un momento compartió que por momentos se sintió mal, quizá por la altura.

El show se detuvo para dar paso a la pantalla nuevamente, ahí un mensaje de videojuego daba la información de este “mundo post apocalíptico” que Katy enfrenta. 

Poco a poco su equipo comenzó a transportar algunas tarimas metálicas como preámbulo al tema “Woman's World” donde una estatua de mujer se alzó en el escenario y cargó al mundo para que la fiesta femenina comenzará con “California Gurls”.

Con un vestuario diferente en amarillo, Katy provocó la locura con “Teenage Dream”, mientras preguntaba´: “¿Cómo se sienten, México, canten".

El público no paraba de corear sus canciones, sobre todo cuando con una guitarra acústica comenzó “Hot N Cold”, para después dar paso a “Last Friday Night”.

“Ay dios mío, yo soy de California y viva la México, puedo sentirlo”, dijo y como respuesta se escuchó: “Katy hermana ya eres mexicana”.

Una explosión de emociones siguieron en la Arena con cada una de las acciones de la cantante que llevó a más de uno a su adolescencia, sobre todo cuando interpretó “I Kissed a Girl”.

Después de esta euforia el "videojuego" de Katy nos regaló un Bonis, en donde la cantante con un nuevo vestuario comenzó a cantar "Nirvana" y "Crush", esto mientras comenzaba a flotar por el escenario mientras unas flores gigantes adornaban y giraban bajo de ella.

Pero la fiesta no termino ahí, pues los siguientes temas fueron elegidos por el público, pues en las pantallas apareció un QR que nos permitía votar por las canciones que continuarían.

Pero antes de que sonara "The One That Got Away" una pareja subió con ella en un momento que terminó siendo emotivo y cómico, pues a pesar que ambos sabían inglés, tal vez los nervios los hicieron no entender del todo a Katy, pero eso no quitó que cantarán con ella y la abrazaran.

Tras un momento de oscuridad comenzó la cuarta parte y el final de su show, el cual fue invadido por seres "de otro mundo" por lo que la cantante al entonar "E.T." combatía a estos "monstruos" con un sable a la Star Wars.

"Part On Me" continúo está fiesta para dar paso a "Rise”, canción con la que se enfrentó al personaje final que amenazaba alindo al inicio y a las mariposas, siendo liberadas por Katy.

Esto dio paso a un cierre lleno de vida con “Roar” dónde salió montando una mariposa gigante que sobrevoló la Arena.

Por último canto “Firework”, uno de los temas más emblemáticos y con el que cerro una noche mágica llena de ciencia ficción, música y un show increíble.

Apertura regiomontana

Pero horas antes de que esto ocurriera, mientras el sol se ocultaba detrás del horizonte capitalino, miles de fanáticos comenzaban a congregarse en los alrededores de la Arena Ciudad de México. La expectación era palpable: Katy Perry daba inicio a su esperada gira por territorio mexicano, y nadie quería perderse el arranque de esta experiencia galáctica.

Desde temprano, las entradas al recinto se vieron colmadas de seguidores ansiosos. Algunos exploraban los puestos de mercancía oficial, rebuscando entre camisetas, posters y accesorios temáticos; otros, los más entusiastas lucían atuendos que rendían homenaje a distintas eras de la artista californiana, en un despliegue de color, lentejuelas y creatividad.

"Soy fan de Katy desde la secundaria, ahora tengo 30 años, fue con la canción "I Kissed a girl" y para mí es una mujer muy hermosa con una gran voz", dijo una fanática a las afueras del recinto, mientras que otra seguidora nos compartió su emoción de ser parte del show.

"Quería que fuera algo especial, yo desde que tenía 10 años soñaba con estar en un concierto de Katy (...) estaba muy ansiosa cuando inicio la preventa y cuando conseguí las entradas estaba en shock y cuando faltaban 10 días no podía con la emoción de 'ay la voy a conocer".

Conforme el reloj avanzaba, las butacas comenzaron a llenarse, y fue entonces cuando Mariana Bo apareció en escena. 

La dj regiomontana, encargada de abrir el espectáculo, encendió al público con sus potentes beats y fusiones electrónicas, marcando el inicio de una noche cargada de ritmo y emociones.

Su energía vibrante preparó el terreno perfecto para lo que estaba por venir: el esperado encuentro con Katy Perry y su inconfundible “vibra espacial”.